Antes
de continuar con el recuento de las sevillanas antológicas de 1.984
quiero, como prometí, rendir un postrero homenaje al maestro Faustino Cabello, que
como ya comuniqué en este blog, nos ha dejado para irse al lado de su
Virgen del Rocío a quien tanto cantó.
La
muerte de Faustino deja un enorme vacío. Tanto en su familia, que lo
quería con locura; como entre sus amigos y en general entre todos
los admiradores de un grupo que durante 45 años nos deleitó con sus
sevillanas. Los romeros de la Puebla habían dejado los escenarios y
las grabaciones hace ahora 4 años, pero es tras la desaparición de
Faustino, cuando el grupo se rompe definitivamente. No puedo concebir
un trayectoria más recta y honesta: 45 años juntos, superándolo
todo, siempre los mismos componentes, a quienes tan sólo la muerte
ha podido separar. Faustino ha muerto, pero Faustino vive en los
sentidos de quienes lo escuchamos y lo escucharán mientras haya tan
sólo un aficionado a las sevillanas. Igualmente, Los romeros de la
Puebla se han roto, pero para los sentidos de sus admiradores no ha
ocurrido realmente, ya que su obra sigue estando ahí. Un legado
inigualable, de 45 años de trayectoria. ¡QUIEN PUEDA, QUE LO
MEJORE!
Les
dejo una sevillana de 1.997 llamada “Golondrinas y saetas”, en la
que Faustino preludia con una saeta que nos deja una buena muestra de
su exquisita voz y su aptitud para el cante flamenco en general.
¡Maestro, los que te conocimos nunca te olvidaremos.
Continúo
con 1.984, y voy a dedicar todo este escrito al disco de 1.984 de Los
romeros de la Puebla; disco que, como todos los suyos, nos deja
sevillanas de una calidad grandiosa, siendo además algunas de ellas
santo y seña de la feria del aquel año, como por ejemplo “Fantasía”
y “Más de cuatro veces”, y hasta alguna otra sevillana santo y
seña de la trayectoria del grupo como “Ese tío no es rociero”.
COPLAS
DE TRIANA. La cara A del disco titulado “Tierra firme” abría con
esta sevillana de Oliva con música de José Manuel Moya, muy bonita
y que nos deja unas impresionantes salidas de Manolo Cabello,
hermano (como todos ustedes saben) de Faustino, y a quien envío
desde aquí mis condolencias hasta que pueda dárselas personalmente.
Triana...
Sus tejares alfareros, sus barcos de vela en el puerto camaronero...y
una Esperanza gitana timón de los marineros.
AY
QUE SE VA LA PALOMA.- Una preciosidad de sevillana, que en su momento
no tuvo el éxito que merecía, absorbida quizás por las más
pegadizas del disco Pero su calidad ha perdurado y hoy es una
sevillana muy apreciada por todos los rocieros.
Con
letra del padre Quevedo y música del maestro Moya, nos narra el
viaje que cada siete año efectúa desde el Rocío a Almonte la
Blanca Paloma.
Y
en el alba clara/ tronar de escopetas/ el pulso se para/ la gente
está quieta/ “pa” verte la cara. Hay veces que me encuentro con
sevillanas torpemente aliñadas intentando cuadrar una métrica
descuadrada desde su origen; y por éso es que me encanta la
naturalidad con que los versos del padre Quevedo dicen exactamente lo
que quieren decir dentro de una métrica impecable.
CRUZANDO
EL QUEMA.- La letra de Fancisco de Juan y la música...¿De quién
será la música?
Una
sevillana muy alegre y de gran éxito que va sobre las peripecias
acaecidas al pasar el río Quema. ¡Vamos a cruzar el Quema, que nos
espera la Virgen!
TIERRA
FIRME.- Esta sevillana, pista 4 de la cara A da nombre genérico al
disco. Letra de Juan Pablo Pérez Romero y música de Moya de nuevo.
Aunque si ustedes observan que en alguna ocasión no digo que la
música es de Moya denlo por sentado, ya que todas las sevillanas del
disco son de su autoría.
Tierra
firme, una sevillana muy bonita. Aquí está
MÁS
DE CUATRO VECES,. Con letra de Paulino González, esta sevillana
abría la cara B del disco, en el que como ustedes están pudiendo
ver existe una amplia diversidad de autores.
Y
que verdad es que más de cuatro veces todas las cosas no son como
parecen.
ESE
TÍO NO ES ROCIERO.- Aunque en el libro de las opiniones no hay nada
escrito, para mí fue esta sevillana el mayor éxito de ese año.
El
padre Quevedo puso la letra y versa sobre el clásico señorito y su
forma de afrontar la romería del Rocío... Pero no reza en la ermita,
ese tío no es rociero.
FANTASÍA.-
Paulino González al aparato, para hablarnos sobre la fantasía y la
ilusión que deberíamos de tener todos ante la vida. Ser más
felices que nadie sin tener nada; ésa es la filosofía.
Hay
que estrenar ilusión cada día. Aplíquese el cuento
EMIGRANTE
DEL SUR.- Una sevillana dedicada a nuestros inmigrantes, en clave de
esperanza por la vuelta a la tierra natal.
Con
letra de Diego Ibáñez tenemos, cerrando este gran disco de Los
romeros, esta sevillana de gran repercusión que gustó mucho en su
momento y que sigue siendo de las más recordadas de su discografía.
Cierro
la reseña de las sevillanas antológicas de Los romeros en 1.984,
con las que he pretendido además rendir un pequeño homenaje a
Faustino Cabello en el último adios. Me gustaría tener muchas y muy
bonitas palabras para el maestro desaparecido, pero a falta de ellas,
tan sólo le diré: ¡Faustino, no te olvidaremos nunca!
Cuando
dentro de 100 años se hable de las sevillanas y de la importancia
capital de Los romeros de la Puebla en ellas, los buenos aficionados
seguirán sabiendo que las salidas más flamencas las daba Faustino
Cabello, así como que fue el primero en querer presentarse ante la
Blanca Paloma.
Faustino, ésto no es un adios, sino un hasta siempre.
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